miércoles, mayo 24, 2006

¡¡¿Y el status?!! (grito, para no bajar tanto)

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Hace casi un mes me leí para un ramo de guión, el libro “Impro: improvisación y el teatro”, de Keith Johnstone. Pensarán “de qué mierda va a hablar respecto a este libro”. Y no es precisamente sobre la improvisación en el teatro (sería muy obvio), sino sobre el status. Pues el status es tan natural en el hombre, ya que siempre entrega autenticidad a las acciones, y les adhiriere sentido.

Pude comprender que todos los actos en sí tiene un status, queramos o no, pues nuestras articulaciones no son casuales. Pero cuando nos agarramos de las mechas o algo no nos funciona, podemos apreciar nuestro status o el del otro. Y el status vuela por el aire, cambia con cada palabra, con cada gesto; nos determina una y otra vez.

Para manejar situaciones debemos pasearnos por el status bajo y alto a la perfección. Saber jugar con estos estados, nos garantizarán que logremos lo deseado. Si me hago la hueoncita o la sufrida para poseer algo, frente a situación que lo amerite, resultará. Como ejemplo, pedir algo prestado, pedir plata (les funciona a muchos), etc. Pero si debo defender un proyecto en la U, debo subir mi status sobrepasando al otro, para que no me destruyan. Y es esta situación la más deseada por todos, pues mi status representado es diferente a mi status social de ese momento. Pues la jerarquía de un docente es mayor que la de un alumno dentro del establecimiento, y si lo supero mi status será alabado. O cuando uno en el trabajo le echa la choreada al jefe, y todos tus compañeros te dicen “te pasaste hueón”, aunque pierdas la pega.

Entonces, nos damos cuenta de nuestro status representado, distinguiendo su opuesto. Invitamos a un pelagato a almorzar a casa, le hacemos el tonto plato y nos dice “Uyyy, pero que rico te quedó”, y nosotros tratando de ser humildes le decimos “Ay, si no es pa’ tanto, nada que ver”. Acá, le estamos diciendo al pobre (si lo es) en su cara que tiene mal gusto. Claro, porque le negamos su distinguida lengua, con respecto a los sabores que puede sentir, y de pasadita le destruimos el comentario.

Así, las relaciones interpersonales, son un constante balancín. Subo mi status mientras bajas el tuyo, o viceversa. Lo que sí es lamentable, es que muchas personas adquieren un status preferido y, cuando están frente a un otro es fácil reconocer su postura, y podemos vulnerarlo. De esta manera creo, que lo importante no es lo que se dice en sí, sino el status en que cual se comunica.

Me he dado cuenta tras todo esto, que a la gente le encanta ver a alguien que quiere subir su status rasgando con uñas lo que pilla, y este no lo puede lograr. Pues no hay nada más satisfactorio que alguien caiga, para poder subir un peldaño más. No nos compadece, y nos reímos (a veces en la cara).

Hoy, ¿es tiempo para hacerse el hueón o el avispado?

- Yo en la foto, me estoy haciendo la hueona -

jueves, mayo 18, 2006

Bajo los hombros

[No puedo negar todo lo que pasa]




Es evidente que no tolero la arrogancia. Se me ve en la cara, en mis gestos, en mis reacciones. Pero lamentablemente debo lidiar con ella muy seguido. En tantos lugares, y en masas industriales.

Sin embargo, pienso que no debo ser tan negativa frente a las cosas, frente al tiempo. Porque es cierto que me ha entregado mucha mugre en tantos años, pero he tenido la oportunidad de barrer toda esa basura.

Eso pasa a diario. Como ejemplo, la ida a la U que es tormentosa a ratos por cierto. Son horas extensas de trabajo, de montaje, de escrituras de historias que nadie leerá, planes de rodajes de películas ya hechas, y más. Es sentir como a veces se puede desperdiciar el tiempo en cosas que pueden ser productivas, pero no lo son. Ver que todo se desvanece al día siguiente.

Me asusté, porque estudio dirección y mis profes han dicho que mi beta está en el arte, en el video arte específicamente. Dentro de esa ardua conversación no me quedó más que pensar, que ellos me rogaban que me cambiara de facultad. Y puede que sea cierto, pero no sé hasta que punto. Pues, quizás mis abstracciones no dan para una pantalla grande, ni menos para un público masivo que quiere entretenerse. Soy majadera y existencialista. Sastre me mueve con cada una de sus palabras; Heidegger hoy me visita y me sigue confundiendo.

La arrogancia surge. Muchos filósofos no titulados están dando vueltas al parecer, por mis salas de clases. Se dan la atribución de realizar aseveraciones sin saber de lo que hablan, y toman a Aristóteles como primera y única fuente. Pensar que están en los veinte y tantos igual que yo, pero miran despectivamente las ideas distintas. Llega el docente y dice que paren. No todo tiene una única respuesta, mas suelen quebrarse con la experiencia. ¡Pum! Me vuelven a hundir porque “los años los avalan”.

Finalmente me quedé con las recomendaciones. Busqué videos de Sadie Bening y alquilaré el libro de Guilles Deleuze la próxima semana. Recordé lo difícil que es despegarse de los inicios, de Bill Viola y Nan Yun Paik. Me acuerdo de la Serrati y la video instalación que hice para su ramo. Cómo soslayar tales experiencias, pues ya me han marcado.

“Tu estética está muy bien trabajada, creas atmósfera, espacios oníricos, eres sencilla, pero a la vez transmites mucho. En todo caso, a mi no me gusta el video arte”, sentencia. Y luego me tengo que bancar que me digan freak, por razones que hasta hoy no entiendo.

Tanta huea que me dicen, todas ambiguas, y que parten de la maldita arrogancia que solo disfraza la ignorancia, las ganas de no delatarse, la poco credibilidad que tiene. ¡A la mierda con la mala onda! ¿si o no?

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[… Un post totalmente personal, pero es que ¡puta! por alguna parte me debo desahogar. Pues, me dijeron muchas veces que la carrera es una guerra de egos, que con lamento compruebo. Porque ese estilo no es mío. Vivo tranquila sin hueviar a nadie, porque yo también ruego mucha paz. ]

martes, mayo 09, 2006

All I wanna do



Todo lo que quiero hacer, es pasarla bien antes que me muera. Cagarme de la risa y meterme los prejuicios por el poto. Seguir caminando sin importan quien pase por mi lado, y menos quien intenta detenerme. Tengo el presentimiento que esto lo desean muchos, y no para todos alcanza. Sin embrago, me abstraigo un rato de ese tormento, y sigo hasta el cruce. Quiero tomar, y mucho. Quiero emborracharme como antes lo hacía. Quiero fumar, aunque me tenga que robar los cigarros, salir corriendo y reírme de toda esa gente que me quedó mirando.

Después no quiero nada. Lo único que ruego, es que hoy el doctor me diga que estoy bien, y así poder respirar tranquila. Me deprimo por estupideces y me quedo calentando la cama, sola. Y tanta mierda que se me pasa por la cabeza, imágenes y recuerdos burdos, que me siguen hundiendo. La maldita decisión de nunca quedarme callada, que siempre me dejaba cargando con el muerto. Pienso y concluyo, que cuando chica debí sacarle la cresta a bastantes cabros chicos y a adultillos baratos, pero no lo hice. Me arrepiento, porque tengo empuñada la mano todavía, esperando por ese rostro.


Mas, me baja el desenfreno y sigo caminando por arena, donde mis pasos se puedan marcar. Y ¡puta! Si solo quiero pasarlo bien. Y así desecho toda las hueas que pensé, las tiro a la basura, pero no las quemo. Siempre me esperan cuando algo malo me pasa, salen, y cobran la cuenta. Si tengo que pasarla bien antes que me muera, creo que ahora es el mejor momento. Quizás hoy día, pues no quiero que mañana se me haga tarde. Y lo peor de todo, es que la tonta hueona sigue todavía sentada.

¡¡Ya oh!!, si mañana lo hago...

sábado, mayo 06, 2006

Mentira... muy muy falso













- Me gusta que se metan a mi pieza para ocupar el PC, más cuando es para chatear con una persona que se fue hace una hora de la casa, o para meterse por enésima vez a ver su mail.

- Me agrada mi papá. Y adoro cuando me miente o piensa que soy tontita.

- Amo que me den órdenes absurdas. Que me digan como debo hacer el aseo de mi pieza o incluso como debo cruzar la calle cuando me tironean el brazo.

- Gozo los días miércoles, pues tengo clases de 10 hrs a 20 hrs, las cuales son muy productivas.

- No hay nada más mono que las mujeres se vistan de rosado, digan cosas lindas y se rían porque el chico que les gusta las ha besado.

- Me encanta ver los noticiarios y leer el diario, porque son medios muy objetivos y sin malas intenciones.

- Son buenísimas las cadenas que llegan al mail, las leo y reenvío porque si no, algo malo me va a pasar.

- Son la raja los programas de TV, más esos que dan como a las 18 hrs. Y cuando la gente llora y sufre en ellos, me da mucha pena.

- No hay nada mejor que viajar y volver a casa, porque la extraño mucho.

- Siempre como zapallo, cochayuyo y ají.

- Me pongo muy romántica cuando escucho Sin Bandera, Reik, David de María, etc. Pues siento que la mejor manera de amar, es a través de la música.

- Me gustó mucho jugar a las Barbies y a las muñecas cuando era chica, porque gracias a eso disfruté mi infancia a concho.

- Me gusta todo, porque sé que todo es para mí.

- Creo fielmente en la verdad.

¿Y tus mentiras?

miércoles, mayo 03, 2006

Y ahora, ¿qué más puedes inventar?


Y me quedó más que comprobado. Porque la gente se delata hasta en los mínimos detalles, y cae en lo mismo que construyó. Pecan de inocencia o de soberbia.

Si pecan de inocencia, no hago más que acordarme de mi primo. Es cinco años mayor que yo, pero no parece. Es algo lerdo, muuuuuy lento. Cuando le cuentas un chiste se queda mirando el techo, y después se ríe. Abre mucho la boca, solo para que te des cuenta que ya lo entendió. Me pregunta mil veces cómo estoy y cómo van los estudios. Es poco aventajado, y muchas veces lee libros para él “intelectuales” y se los memoriza. Y cuando llego, me bombardea, y hasta me discute por lo nuevo que aprendió. Y se delata, porque cuando hablas de un tema que no leyó, se cae y hace como que va al baño a arreglarse el pelo. La conversación se le trunca.

Por soberbia, se me viene mucha gente a la cabeza. Gente que me ha querido cagar (así como pasa en la vida de muchos, señores y señoritas), y al creerse tan magníficos, se delatan haciendo pública sus actitudes cuando algo los saca de sus casillas. Y puta que me río. Porque prefiero al inocente que se esfuerza de sobremanera para cagarte. Pues el soberbio se queda en el intento, ya que hacer cosas para sentirse superior, lo denigra; por ello lo hace bajo la oscuridad. Pero todo sale a la luz.

Creo que esto lo escribo, solo por darme cuenta de un soberbio que ha dado vueltas desde abril del pasado año, y ayer se delató con creces. Y me reí, puta que reí. Porque con tanto amague que hizo, no logró nada. Y lo peor de todo, es que lo que vi, es muy decadente. Por eso, más me río.

lunes, mayo 01, 2006

Poor doggie... but she's smart! (becareful)


Y al parecer la perrita se ve bien generosa. Le contrataron un domador y hasta hábil llegó a ser. Después de un tiempo, participó en innumerables desfiles, hasta que logró vestir con la mejor “percha”. Con tanta agilidad a su alcance, terminó siendo la mejor compañía de su querido amo en “Casa Blanca” y nunca pero, nunca dejó de acomodarse entremedio de sus piernas para que la regalonearan. Dicen algunas lenguas, que aquella zona le gustaba, pues Bill guardaba ahí “su galleta favorita” (es bueno aclararlo, para que nadie piense mal)

Hasta hoy, su amo sufre el desprecio de su antes cachorrita, pues sin querer queriendo, un día Bill pilló otra quiltra por la calle, y comenzó a darle las mismas regalías. Hillary, ¿la cuidarías, ahora que está deprimida?

Aviso --> Si quieres puedes adoptarla, siempre y cuando seas casado, y tengas un gran escritorio para ocultarla bajo él.